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Así sabrás cuándo ha llegado la hora de sustituir tu sujetador.

La buena lencería debe sentir como una segunda piel. Si tu sujetador ya no sienta bien o si no te puedes mover cómoda o libremente sin que los tirantes se caigan cada dos por tres de tus hombros, ha llegado el momento de sustituirlo. ¿Anhelas todo el día al momento en que llegas a casa y te puedas quitar por fin ese sujetador tan incómodo? En ese caso, sabes lo que toca.

Un aro que se clava o una tela que empieza a desgastarse en ciertos lugares son señales evidentes de que el sujetador está pasando a mejor vida. Mediante la debida sujeción, evitarás, sobre todo si tienes pechos grandes, sobrecargar la espalda o que los hombros se inclinen hacia abajo. Y una postura más rígida no solo beneficia a tu cuerpo, si no que también irradias una mayor dosis de orgullo y confianza en ti misma. ¡Éxito por partida doble!

¿Cuándo debes sustituir tu sujetador?

La incomodidad es, por lo tanto, una señal inequívoca de que ha llegado la hora de comprar un sujetador nuevo. Pero incluso cuando tu sujetador no presenta signos evidentes de fallos, puede que haya llegado el momento de sustituirlo, sencillamente debido a su desgaste.

Cuánto más uses y laves tu sujetador, tanto más rápido se desgastará, tal y como sucede con otras prendas. Si cumples las recomendaciones de lavado adecuadas, el sujetador durará años. Los sujetadores de PrimaDonna se han confeccionado con materiales de calidad en los que la sostenibilidad juega un papel central.

PD - Blog - Wanneer bh vervangen | PrimaDonna

Escucha a tu cuerpo, te lo agradecerá

Tu cuerpo cambia y, del mismo modo, lo hacen tus pechos. Si has perdido peso o has cogido kilos, es muy probable que tu talla de copa haya cambiado al igual que el resto de tu cuerpo. En este caso no es una buena idea que sigas usando un sujetador que aprieta o que va suelto. Una lencería que no sienta bien no solo no favorece tus formas, sino que tampoco se adapta a las necesidades de tu cuerpo en dicho momento. Para evitar el dolor de espalda y nuca, unos pechos menos firmes y otras molestias, te recomendamos que lleves siempre un sujetador de la talla adecuada.

¿No sabes bien si tu sujetador todavía se adapta perfectamente a los cambios en tu cuerpo? En ese caso, no dudes en visitar una tienda experta en lencería cerca tuyo. Se complacerán en ayudarte a buscar el ajuste perfecto para tus pechos grandes.

Aprovecha al máximo tu conjunto nuevo con estos consejos de oro

Es, por supuesto, muy tentador comprar regularmente conjuntos baratos en vez de apostar por unos pocos conjuntos de calidad. Pero invertir en calidad artesanal - sobre todo si tienes mucho pecho - no es un lujo innecesario. Por eso te recomendamos mimarte a ti misma y a tu cuerpo y apostar por la calidad. Entra en una tienda especializada en lencería y averígualo. Una vez que te hayas probado el sujetador perfecto, notarás inmediatamente que merece su peso en oro.

Si has invertido en unas cuantas piezas de calidad, deberás prestarles la atención adecuado. Lava los sujetadores con un programa de lavado adecuado y guárdalos uno al lado de otro en el cajón en vez de mezclados entre sí. Así evitarás arrugas y pliegues que desgastan antes los sujetadores.